Hoy Cristo es resucitado cuando lo que encarna, confianzia en si, rechazo de la resignacion, fe en el porvenir, supera a lo que nos destroza y nos condena, a todo lo que lentamente nos mata.La predicacion cristiana tiene que enseñarnos que Dios es, y no que Dios fue. Tiene que hacernos oir que Dios habla, y no que hablo. El espiritu de veneracion es contrario a la fe cristiana. Se venera a veces Cristo como se respetan los grandes hombres, esos heroes desaparecidos. Se abre la Biblia para encontrar el gusto de las historias antiguas, de los mitos y de las leyendas del pasado. Se quieren unos antiguos ritos, unos antiguos credos ,unos antiguos canticos, una antiguas palabras liturgicas : se va a la iglesia como se va al museo, o a la tienda de las antigüedades. Este espiritu de nos hace créer que el tiempo de la inspiracion ha pasado,que la Biblia no tiene mas secretos, que Dios es conocido, revelado, y entendido. Sin embargo, el Dios del pasado es un dios muerto . En eso esta la leccion mas importante de Cristo : nada del pasado puede poner trabas a nuestra fe en el porvenir. Solo cuenta, para este Cristo, el Dios de hoy, el animo creador qui no déjà de despertarnos y levantarnos.Solo importa para este Cristo esa potencia de movilizacion, que nos hace andar hacia la justicia, la verdad y la belleza. Solo es precioso esta valentia cuya imagen es Cristo, valentia de atravesar nuestras zonas de sombra, los barrancos de la muerte. El Cristianismo no es una religion del patrimonio. Es una fe vibrante que nos resucita hoy, y lucha contra lo que nos crucifica hoy.
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