Se puede preguntar en serio si el protestantismo, en el asunto religioso principal pero no exclusivamente, no es una escuela de la desobedencia. Con el, no se trata de decir « si y .. amen ». Desde Luther hasta Martin Luther King, desde Marie Durand grabando su famoso « resistir » hasta Albert Schweitzer bregando, muy a menudo, a contracorriente, el espiritu protestante, y mas el del protestantismo liberal , es el espiritu de resistentes y de una desobedencia espiritual e individual. Rechazar la coaccion religiosa es un gesto tipico protestante. Cuando discutimos , en el nombre de la libertad de conciencia, el clericalismo y las infaliblidades, ya es el derecho a la insumicion, a una revuelta, incluso a una insureccion que defendemos. El protestantismo es incomprensible, tanto en su historia como en su esencia, sin esa virtud de desobedencia y de inconformismo. « Pensar y creer en toda libertad. » Tal es el eslogan de « Evangile et Liberté ». Rechazar el doctrinarismo y el dogmatismo autoritario, es saber decir no. Ninguna institucion, eclesiastica u otra, puede, en el nombre de una ortodoxia, prohibir un acto de desobedencia. No es verdad que somos , por fidelidad a un Evangelio de Libertad, objetores de conciencia en potencia ?
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